dijous, 24 de desembre del 2009

24 de noviembre

Tengo muchos testigos que pueden asegurar que a medida que la fecha se acercaba (primero era el viernes 27, y luego lo cambiaron al 24, echando abajo los planes de mucha gente, aunque favoreciéndome a mi…) mi persona era cada vez más difícil de tratar y más monotemática. Esta situación llego a su cumbre cuando faltaban tres días, y una servidora estaba resfriada y con dolor de cuello. Me traté amorosamente, pero de todos modos el día D no estaba del todo recuperada. Esto no me impidió salir de Palau a las 8:30 para estar en el Palau Sant Jordi a las 10.


No había mucha cola. A medida que las horas iban pasando se iba alargando y alargando, pero de una forma gradual y pausada, hasta más o menos las 4 de la tarde, momento en que la tensión empezó a calar en nuestros ánimos. Yo de hecho estaba tranquila. No me creía que lo que iba a vivir fuera real –no me lo creí ni antes, ni durante, ni después-, pero lo que era real era que había mucha gente con mucho morro que se estaba colando descaradamente. Un tumulto se empezó a formar al frente a las vallas de seguridad que habían sido colocadas por la mañana.

Nosotras, por suerte, estábamos bien colocadas, y no se nos coló nadie. A las 5 la gente se levantó. Nos esperaban dos horas y media de tensión aterradora. los ensayos que habíamos oído antes (un aperitivo de lo que sería Undisclosed Desires) habían sido un tastillo con el que pasar el rato.

Para desgracia de nuestro sistema nervioso, las puertas no se abrieron hasta las 7 y media. Las peticiones de que no corriéramos habían sonado ridículas, y lo parecieron aun más cuando todo el mundo se lanzó a la carrera por escaleras que daban miedo para obtener el oro: un puesto en primera fila. Nosotras lo conseguimos, un puesto de lujo frente a lo que parecían tres gigantescos edificios en medio del escenario. La visión del micro que iba a captar la voz de Matthew Bellamy en el lateral izquierdo del escenario, cerca de nosotras, me hizo pegar un grito que molestó a más de uno...


Mucha gente se queja de que éste es el momento en que los minutos pasan más lentamente, pero a mí, pese a los empujones que me apretaban desde la izquierda, después de lo mal que lo había pasado un rato antes, me pareció poco tiempo el que tardaron Biffy Clyro en salir al escenario, torso desnudo el cantante/guitarrista y mucha energía por desprender.

Tocaron y se fueron, y de nuevo el rato que tardaron las luces a fundirse me pareció poco. Pudimos ver a la Keytar y a la Glitter (guitarras de Matthew) por primera vez (más gritos), cosa que nos hizo bastante amena la espera (al menos a mí).


Cuando finalmente nos quedamos a oscuras otra vez gritamos todos como uno solo, pero yo seguía sin creérmelo, apretando con fuerza la mano de mi amiga. Delante nuestro, proyectados en los tres edificios, teníamos los mejores visuales que he visto nunca. La influencia de 1984 de George Orwell era muy clara: gente subiendo, ordenados en fila, todos iguales. Subiendo y subiendo, hasta que… Cae uno. La multitud gritó. El efecto dominó se produce en los tres edificios, y finalmente, las telas que cubren los edificios caen, y ahí subidos están ellos tocando Uprising con una fuerza que hace que todo parezca más irreal. Aún así, grité y canté con todas mis fuerzas. Matthew nos cegó con un mini espejo con el que refleja los láseres verdes del escenario, Dominic Howard sonreía (como siempre) detrás de su nueva batería con estampado vintage, y Christopher Wolsenholme (como siempre) sacudía la cabeza arriba y abajo, de un modo del que sólo es capaz él. Comprobado por los fans: no recomendamos imitarle. Las consecuencias son agudos dolores de cuello de bastante duración.


Después de la revolucionaria Uprising, Matt lanzó sus gafas azules con luces (rebotaron delante nuestro en el foso…pero no tuvimos suerte, se las quedó otra chica) prosiguieron con Resistance, tema que da nombre al disco, que nos cuenta la historia de amor de 1984. Una canción preciosa llena de energía. Acaban la canción y, de improvisto, empiezan a sonar unas notas con el piano (Morgan Nichols, el asistente de la banda en directo, está medio escondido con su teclado entre los edificios de Dom y de Chris) que todos conocemos muy bien… Matthew empieza a cantar New Born a medida que las plataformas de los edificios van bajando, y en el preciso momento en que entra la guitarra y empieza a tocar llega al suelo y se acerca a nosotras.

No me acuerdo exactamente de nada de lo que hice en el concierto, sólo sé que canté y grité con toda mi alma y que ellos estuvieron impresionantes. Así que si puedo decir que Matt se lanzó al suelo en momentos de New Born es por haberlo visto después en vídeos de fans.

Después de New Born aprovecharon para saludarnos y Dom se disculpó por el cambio de fecha, que había sido a causa del “bloody tennis” (la Copa Davis).

A esto siguió Map of the Problematique, para mi disgusto personal. Creo que es una de las canciones de Muse menos buenas, que podría haber sido reemplazada en el setlist prácticamente por cualquier otra. Esto no quiera decir que no la cantara, claro…

Fui compensada cuando la canción archiconocida por las adolescentes crepusculeras empezó a sonar, con Matthew al lateral del escenario y Chris en el otro. Supermassive Black Hole es una de las canciones a las que más adicta soy, y me disgusta sobremanera que el fenómeno Crepúsculo la haya tomado como bandera (y como consecuencia haya hecho que haya mucha fan suelta que en realidad solo conoce dos canciones).

MK Ultra quizá no hizo perder el control (“Now we’re falling, we are loosing control…”)a tanta gente como otras canciones hicieron, pero por ser del nuevo disco (y a la gente le cuesta aprenderse los nuevos discos) no estuvo nada pero que nada mal.

Entonces las notas del Interlude nos anunciaron a todos que Hysteria había llegado. Observar a Chris era algo increíble, el cuello de este hombre está para ser investigado por la ciencia, en serio. Ahí fue cuando le imité más… Estuve unos cuantos días sin poder decir sí y no con la cabeza.

Después de Hysteria, Matthew nos dejó con una sorpresa: Nishe. Una B-side instrumental (muy sugerente) del primer disco de la banda, en el que han utilizado fotografías de fans para formar la palabra Muse en las pantallas (aunque yo no me enteré, estaba bailando… Lo vi en Madrid).

Mientras Dom y Chris tocaban aquella maravilla desconocida para muchos, unos cuantos técnicos sacaron a la luz el piano de cola de Matthew. Éste volvió a aparecer, se sentó en el banquillo, y a medida que las primeras notas de United States of Eurasia deleitaban nuestros oídos las torres empezaban a subir. Subidos ahí tocaron este primer single de The Resistance que estuvo relacionado con una caza del tesoro (de Pendrivers con puzles concretamente...) a nivel mundial, y luego su versión más conocida: la increíble Feeling Good. Sí, todos nos sentíamos bien.

Los edificios bajaron, y empezó Guiding Light, una de las canciones de amor (sin caer en lo cursi) que hay en el último disco. Matt desapareció de nuevo, y Dom y Chris nos ofrecieron otro solo.

Y qué solo.

Lo han bautizado Helsinki Jam, pues fue tocado por primera vez en esta ciudad en el inicio de gira. Chris se sube a la plataforma de Dom, y empiezan a tocar con una gran potencia mientras se elevan al mismo tiempo que van girando, formando una espiral de subida y de bajada. Sin palabras.


Después de este episodio de alucine colectivo, vino la anécdota del concierto. Matthew salió con su Keytar (es una guitarra que no tiene cuerdas, sino teclado donde deberían estar las pastillas) empezando la entrada de Undisclosed Desires. Pero se encontró que en el momento en el que tenía que entrar el bajo, éste no entró. Matthew miró a Chris. Lamento aun no haberle visto la cara, pues me daba la espalda, pero me lo imagino dirigiéndole una mirada de “y tú qué” al miembro más joven de la banda pero también al padre de cuatro hijos el cual se estaba fumando un cigarrillo.

Undisclosed Desires es una canción preciosa, aunque tiene muchos detractores puesto que es la más innovadora del grupo hasta ahora. Usa muchos componentes de música electrónicoa y no es del gusto de los fans más heavys. En fin, qué le haremos…

Después de Undisclosed Desires vino Starlight. Starlight es en mi opinión, la canción más comercial de Muse. Pero tengo que reconocer, a mi pesar, que me gusta… Aunque no tanto como otras. De todas formas, fue muy coreada.


Pero después de esta balada, vino otra joya clásica. El riff de Plug-in Baby sonó con potencia y nos electrizó a todos. La letra de esta canción puede no tener mucho sentido para quien lo busque, pero sólo se trata de ponerle imaginación (sobre todo después de dos baladas, las palabras “to forget your love” suenan sospechosas).

Después de este momento, la banda nos recordó que Our Time is Running Out, canción que está situada normalmente cuando el setlist, efectivamente, ya se está acabando. Es una canción increíble, durante la que Matthew y Chris intercambiaron puestos, de modo que tuvimos al gran bajista muy cerca. La pena es que la gente alrededor nuestro estaba mirando a la pantalla a ver qué hacía Matthew en lugar de mirar al Hombre del Cuello de Goma.

Antes de la pausa sonó Unnatural Selection, una canción que habla de la suerte que favorece a unos de forma injusta en la vida, y que lleva una gran razón. Como MK Ultra, pese a ser del último disco, ya se ha instalado en nuestros corazones.

Todos sabíamos que después de la pausa nos aguardaba aún una de las más grandes canciones de Muse. Sin embargo, no nos esperábamos, al menos yo no me esperaba, que volvieran con la primera parte de la sinfonía del Exogenesis, que comprende las tres últimas canciones de The Resistance. Lástima que solo tocaron la primera parte Overture, aunque quedó espectacular.

Tampoco me esperaba que después de este momento en que todos parecíamos flotar en el agua (es una sensación que produce esta canción) empezara a sonar Stockholm Syndrome (conocida por los fans hispanohablantes como “Síndrome de Estocolmo”). Intentaban convencernos que “This is the last time I forget you, and this is the last time I’ll abandon you… I WISH I COOOOULD!!!!!”. Es una canción de las que vuelven loco a cualquiera, con uno de los riffs impresionantes de Matt.

I finalmente, llegó el final. The Man With A Harmonica (o séase, Christopher) una versión de la música de la película Once Upon a Time In The West, fue seguida de la épica Knights of Cydonia, una canción que se supone que dura unos seis minutos y que pasó como un instante.

Todo el concierto pasó como un instante. Se despidieron rápido, Dom se adelantó para darle sus baquetas a una chica que habíamos conocido antes en la cola, y desaparecieron.


Si no hubiera sido porque los iba a ver el sábado siguiente, me habría derrumbado.

diumenge, 22 de novembre del 2009

Waking

She opened her eyes and blinked as the blurred vision of the place she was in started to define. It was somewhere small and claustrophobic, the silhouette of a curtain allowing little light to flow in.
Where was she?
The sound of someone’s breathing next to her made her suddenly realize her situation as the memories of the previous night burst in her mind, changing the world around her.
She rolled on her back to face the figure resting at her side, the sleeping features of a man in his early thirties. It was a face she knew very well, she could have drawn it without looking at any model. Actually she’d drawn it many times. But she hadn’t had the opportunity to look into those big blue eyes until last night. And the experience exceeded by far her expectations, though she had to admit that she’d dreamed what she was living now more than once. But she wasn’t a pervert. He wasn’t a pervert, this is. Was he?
He was a rockstar and she was sixteen years old.
She felt she loved him and he was so far away. Closer than ever, that’s true, but still far in the distance.
And now she was so afraid to lose him. To lose the little she had gained. She was afraid of the moment he would open his eyes and look at her, say thank you (or maybe not even that) and goodbye forever, with a cold smile on his face.
She was just another groupie for him, she was sure.
But she already knew it was this way the night before, didn’t she? She knew the consequences; she knew she would feel like she was feeling now the next morning.
But she did it the same.
Had it been worth it?
Absolutely, hands down.


She rested her head on the pillow and stared at him, memorizing every little detail of the scene. The creases of the sheets that covered their bodies. His locks of hair sprawled in every direction around his head. The curve of his eyelashes. The dimple in his chin. The sound of his breathing.
Then she thought of the music he wrote. How could be bad a person who could wrote those notes and those lyrics, with such sensitivity, such background behind?
What would he do when he woke? Now that was all that mattered.
She didn’t dare to move, she was barely breathing. She was thinking what she would say, the ease that had filled her the previous night long gone.
“I don’t want you to go.” she whispered unconsciously.
He moved a little bit, tilting his head out of the pillow. She forgot to breathe for an instant. When she saw he stayed asleep she relaxed again her body, though she was breaking down with despair inside. She didn’t want him to open his eyes. At the same time, she wished the uncertainty to be over.
The seconds tickled by, slowly and fast. Minutes passed. Perhaps hours. She didn’t know how long had she been watching him sleep, but she felt more nervous every second.
In her mind, she reached to a conclusion.
She wouldn’t stand knowing that she had not been important for him. She had to do something so he would look at her as something unique. She wanted to be a turning point in his life.
But what could she do? She was so meaningless…
Then it occurred to her that if she couldn’t be a turning point, she could be the final goal.
At first this thought make she smile. You’re definitely crazy she thought by herself. But then, as she visualized it, it started to make sense. Why not? She wanted to be important for him…
She looked at him once more, that peaceful face. She realized he was under her power. She was feeling powerful. This made her took the decision.
Slowly, silently, she sat up. She took her pillow and embraced it with her naked body. She bended carefully, and gently pressed her lips against his, so gently they were barely touching. The kiss lasted for few seconds, and she put all her soul into it, even though he couldn’t notice. She smiled at the thought, because truth was it had always been this way, he had never noticed her love, and he never would. She sat up again and took a breath.
Then, with determination, she pushed the pillow on his face.
She was going to be his end.


Queden 2 dies, i també en queden 6.
I tinc por...

dissabte, 10 d’octubre del 2009

Desire

Lentament, s'endinsa en la boira. Al seu voltant, tot és un vast aiguamoll d'aigües grises la profunditat de les quals és impossible d'endevinar. A poc a poc, camina posant un peu davant de l'altre sobre el camí laberíntic que forma la terra emergent.
La solitud és tangible, però no angoixosa. Al contrari, una sensació de calma s'extèn des de les puntes dels dits que toquen la terra humida fins les arrels dels cabells.
El temps no transcorre, és etern; una passa darrera l'altra, la repetició és infinita.
No sap quant fa que la boira l'envolta ni quantes passes ha caminat. És l'únic que ha conegut i no en sap res del Sol ni de la terra seca, ni té cap inquietud per fer-ho.

Tanmateix, s'equivoca. El temps transcorre i el nombre de passes és finit. Es deté quan es troba en un lloc que sembla diferent a la resta de l'aiguamoll. És un racó com una illa de terra emergent, de la qual surten moltes ramificacions d'estrets caminets. I, al centre, un petit to de color contrasta amb la gamma de grisos que l'envolta. No ho sap, però es tracta d'una flor. La curiositat pot més que l'angoixa que li desperta aquesta situació nova, i s'agenolla per veure millor aquest prodigi.
Amb compte, acaricia els pètals vellutats. Tots els seus membres s'estremeixen al tacte d'una cosa tan suau. I llavors, d'improvist, una carícia li recorre tota l'esquena seguint la columna vertebral.
La sensació és tant agradable que ni tan sols es gira per saber què la provoca. A poc a poc, les seves parpelles es tanquen i s'abandona a les carícies que deixen l'esquena per recòrrer-li els braços, la cintura, l'estèrnon, la clavícula, el coll, el rostre...
Un sospir de plaer s'escapa d'entre els seus llavis, i entreobre els ulls buscant l'origen del contacte. Al moment lamenta haver-ho fet. Les carícies cessen. Ha arrencat la flor sense voler i ara la té entre les seves mans, on ja s'està marcint. La solitud torna a ser la seva única companya. Però no ha tornat la calma.
La llavor de la inquietud ha sigut sembrada dintre seu. Quines eren les noves sensacions que li han transferit aquelles carícies? Perquè han hagut d'acabar? Ja no vol caminar més per l'aiguamoll ni sentir la pressió humida de la boira contra la seva pell. Els seus porus s'han despertat i busquen alguna cosa més.
Però cap a on ha d'anar? Cap on s'han de dirigir les seves passes aquest cop?
S'aixeca. La incertesa i la necessitat d'allò que no posseeix s'han instal·lat en el seu cor.


Què és el desig? Es pot fingir? Què el provoca? Tinc la sensació de que s'equivoquen quan em diuen que segur que l'he experimentat algun cop...

dilluns, 21 de setembre del 2009

The Resistance

Suposo que no és el millor lloc per posar això, però ara mateix em dóna igual.

"They're Invincible, they are Uno, they are Muse!", com deia un fan en un poema tot de títols de cançons de la banda. Jo hi afegeixo que són els "putus amus". És que no té un altre nom, i si no només cal comprovar el que fan quan els obliguen a fer playback... (el vídeo que acabo de posar és el testimoni més recent, però sisplau, recordem plegats perquè van ser expulsats de Radio 3...)

Total, que estic eufòrica pel nou disc i pel nou curs: per fi fem una cosa que es diu classe normal! A part de 16 hores a la setmana parlant d'art 8-)

I sembla que les dues coses van totes juntes, perquè si aconsegueixo el que tinc planejat, el meu treball de recerca tindrà molt a veure amb l'últim disc de Muse, concretament amb la seva conceptualitat que fàcilment es pot convertir en una història...

Visca The Resistance, un Uprising per a uns United States of Eurasia sense Collateral Damage, MKUltra mai havia arribat a aquests nivells ni tan sols amb la Unnatural Selection de l'Exogenesis, la Resistance ha aconseguit satisfer els nostres Undisclosed Desires i s'ha convertit en la nostra Guiding Light, i només puc dir que I Belong To You i que Mon Coeur s'Ouvre à Ta Voix, Matt.

Es nota que estic alterada? xD

diumenge, 30 d’agost del 2009

Recepta de la Felicitat al meu estil

Ingredients:

- Un grapat d'amics
- Una part de confiança
- Un grapat de gent nova (és important que no barregem adolescents amb adults, o uns o altres)
- Dues cullerades soperes de sort
- Una culleradeta de salsa d'amor
- Verd en pols en abundància
- Sal de riure

Agafar el grapat d'amics i posar-lo en una olla a cocció lenta juntament amb la confiança. Quan la textura sigui del nostre gust, treure-ho del foc i deixar-ho a l'escorredor. No ho deixarem de banda, serà una part molt important.
En un bol, barrejar-hi el grapat de gent nova amb les cullerades de sort, i condimentar-ho amb el verd, sense por de passar-se. Després d'amassar-ho una mica, depenent del clima, es pot deixar la mescla a la nevera una estona o pel contrari escal-far-la al microones (o al forn, pels maniàtics a qui no els agrada, o pels que no en tenen, que també n'hi ha).
Servir en un plat bonic, posant una culleradeta de salsa d'amor en cada porció. Presentar el grapat d'amics amb confiança de manera que cadascú s'ho pugui acompanyar en la mesura que vulgui, igual que la sal de riure, que hi queda molt bona. Finalment, ma mare sempre em diu que és molt important acompanyar aquesta recepta amb un bon got de confiança en un mateix.


He de reconèixer que la idea d'elaborar aquesta recepta no és meva... Però els ingredients i el procediment sí que ho són, paraula, estic tan culinària darrerament!

dimecres, 29 de juliol del 2009

Estimat diari...

Aquest títol seria el típic encapçalament de qualsevol clàssica entrada en un diari personal. Existeixen molts tipus de diaris personals, si t'hi pares a pensar: aquell on anotes el teu dia a dia, el de les teves reflexions; l'altre on cada matí, en despertar-te, anotes allò que has somiat; el diari de viatge, en el que relates les teves experiències fora de casa; el quadern d'idees dels artistes, on apunten qualsevol llumeta que se'ls hi hagi encès per tal de no oblidar-la...
Per tal de no oblidar. És per això que s'escriuen els diaris. Perquè tenim por d'oblidar el nostre passat i que els altres ens oblidin a nosaltres.
També hi ha un altre motiu per a escriure els diaris: per desfogar-se.

Servir als dos objectius al mateix moment no crec que sigui fàcil.
Perquè algú que no vol ser oblidat tendirà a escriure per a deixar una bona memòria de si mateix. En canvi, al que escriu tan sols per desfogar-se i després tant l'hi fa si aquell paper es crema, escriurà allò que li surti de dins, tal com raja, sense preocupar-se de què pensarà qui el llegeixi.
La pregunta és si cap dels dos deixarà sobre el paper la seva vertadera essència.
Un deixarà un testimoni probablement molt més elevat que l'individu real. I l'altre deixarà els seus pensaments més extrems, més fogosos, no el seu jo habitual.
Bé, suposo que tots dos són part d'un mateix, de totes formes. Al final resulta que tot i els nostres esforços, els diaris no poden representar-nos, perquè tenim massa facetes.
I aquells que s'esforcen en semblar perfectes en els seus diaris, s'estan equivocant: estan deixant un testimoni que no els representa. I qui llegeixi el seu diari coneixerà una altra persona, no l'autèntica, que, eclipsada per la falsa, desapareixerà.


Ha passat força temps des de l'última entrada, i força coses m'han passat a mi. El color verd d'aquest bloc em fa tornar a la verda i plujosa terra d'Eire, on es necessita un jersei al juliol... M'agradaria poder dir que després d'aquestes dues setmanes sóc una altra persona, tanmateix, de tornada a la calor, sé que no és veritat.
Bé... potser només una mica.

dissabte, 6 de juny del 2009

Redacción

La palabra adolescencia carece de significado, del mismo modo que infancia, edad adulta o vejez. En todo caso, no tienen el significado que tendemos a darles. Las usamos para denominar supuestas etapas de nuestra vida, cuando en realidad no todo el mundo las pasa al mismo momento, ni le duran igual, y hay quien ni siquiera las vive.
Y sin embargo nos gusta tanto generalizar: los felices años de la infancia, el adolescente rebelde y egocéntrico y el adulto con los pies en la tierra incapaz de soñar.
Centrándonos en la adolescencia, ¿por qué debe ser esa la etapa en la que nos tenemos que enamorar, el tiempo de hacer locuras, o el momento de vestirse con colores chillones? Sé que hay algunos argumentos para responder estas preguntas, pero fíjate: ¿acaso no está mal visto el niño que descubre precozmente la sexualidad, o no es motivo de burla el virgen de treinta años? ¿No se mira de reojo a los "adultos" que expresan sus sentimientos con libertad o se critica a la mujer que "viste como si tuviera 15 años"? ¿Por qué condenamos nuestra propia libertad con estos arquetipos, a menudo actuando según nuestra edad como sabemos por películas, libros o cualquier otro medio que se espera que hagamos?
No deberían existir la niñez, la adolescencia, la edad adulta o la vejez. Es un intento de catalogar la vida, que cada cual debería vivir como la siente, evolucionando y madurando a su manera y no como se espera de él.

dijous, 21 de maig del 2009

Sis campanades

La calor m'atrapa.
La calor cau sobre mi en forma de llum, i rellisca per la meva pell en forma de pluja.
La calor m'escalfa el cor i m'empresona i m'ofega.
La calor s'estén pel meu cos fins a les puntes dels dits. Em costa respirar, però em sento alliberada.
La calor em calma l'ànima i m'alimenta el foc que duc dins.
M'embolcalla. Vull sortir. Vull cremar-me i esdevenir cendra, i volar amb el vent.
Llavors, lentament, desaparec.
La calor m'evapora.


Bé, sembla que s'acosten canvis. Canvis radicals.
Ja era hora.

dijous, 23 d’abril del 2009

Llibres i Roses per a tothom

Hola!

Em sembla que tenia escrit per alguna banda un esborrany del que havia de ser aquesta primera entrada. No obstant, ara estic improvisant, que d'alguna manera, sempre és més divertit.
L'experiència d'avui ho demostra, però millor no m'avanço als successos.
Feia ja temps que cavil·lava sobre la creació d'un nou bloc, perquè l'altre, que ja té el seu temps (la primera entrada data del 4 de febrer del 2007, pocs dies abans del meu catorzè aniversari) està ple de coses que ara considero massa personals. Últimament he intentat canviar aquesta dinàmica, diria que més o menys amb èxit, i d'aquí que decidís tornar a començar.
Total, que m'hi vaig posar. Vaig editar la plantilla la setmana passada, deixant-la apunt per començar a escriure avui: la diada de Sant Jordi, el dia del Llibre i la Rosa a Catalunya, i el dia Internacional del Llibre.

Crec que és la festa catalana que més m'agrada, perquè exalta l'amor i la cultura. Això de la rosa per la noia i el llibre per al noi ja està passat de moda, i ara hi ha llibres i roses per a tothom, cosa que demostra que, potser, encara hi ha coses que evolucionen per a bé.
De totes maneres, no és pot dir que jo sigui una persona que la visqui gaire, aquesta festa. Mai he esperat una rosa, ni el resultat de cap concurs literari dels que abunden, ni tinc per costum anar a cap lloc en especial.
Tanmateix, avui puc dir que he rebut dues roses més o menys inesperades; premis al meu anglès, i a un relat en català. N' estic contenta. Però encara ho estic més d' haver-me llençat i haver seguit un pla improvisat, que m'ha ocupat la tarda i l'ha feta diferent de qualsevol altre Sant Jordi.
Passejar entre les parades de llibres de les Rambles, entre totes les altres emocions que et pugui despertar, et fa adonar d'una cosa: de l'ignorant que ets. Almenys, en el meu cas. No és la primera vegada que em sento així, ni molt menys, perquè jo gaudeixo trobant-me entre llibres. Però hi ha tants llibres per llegir, tantes paraules que volen ser compreses, tantes idees impreses...
Donen la sensació que si les avarques totes, si llegeixes almenys una part dels volums que veus, sabràs quina posició ocupar al món, i tindràs una idea del que vols. Però suposo que no té per què ser així...oi?
Per mi ha sigut un dia especial, i desitjo que molta més gent hagi gaudit com jo avui del fet de, simplement, passejar entre llibres, acompanyada d' amics, com ha sigut el meu cas, o anant sol, que si una cosa sabem les persones solitàries és que, si tens un llibre, mai no n'estàs del tot, de sol.

Feliç Sant Jordi!